Botiquín de viaje

Las vacaciones ya están aquí y aunque es periodo para “desconectarse” de la rutina diaria, no debemos olvidar que pueden aparecer pequeños problemas médicos. Por ello, debemos preparar y llevarnos un botiquín de viaje.

Para poder prepararlo, antes deberás tener claro:

  • Cuál es el destino y la duración del viaje.
  • Si vas solo o acompañado, y en ese caso, ¿con niños y/o ancianos?
  • Qué actividades físicas va a realizar.
  • A qué distancia estarás del centro médico más cercano.

Los medicamentos que puedes necesitar llevarte, dependiendo del destino, son:

  • Analgésico / antipirético para bajar la fiebre o calmar el dolor, por ej. ácido acetilsalicílico, paracetamol y/o ibuprofeno. Alguno se encuentra en formas masticables y facilita su ingestión en caso de no conseguir agua potable fácilmente.
  • Antimaláricos.
  • Pomada con corticoides, para las reacciones alérgicas de la piel.
  • Antihistamínico, para reacciones alérgicas más generalizadas.
  • Sobres de rehidratación oral (fórmula de la OMS, se venden en farmacias) para diarreas y vómitos fuertes.
  • Algún antibiótico de amplio espectro, para infecciones (amoxicilina o ciprofloxacino).
  • Medicamento contra el mareo, si vas a hacer traslados especiales.
  • Gotas oculares emolientes.
  • Descongestionante nasal.
  • Pastillas potabilizadoras de agua y/o cuentagotas o frasquito con un poco de lejía alimentaria.
  • Polvos de talco para evitar los hongos en las zonas de la piel más húmedas (axilas, pies…).
  • Repelente de insectos, insecticida.
  • Toallitas húmedas, o con colonia y/o pañuelos de papel para la limpieza extraordinaria de manos o utensilios, latas, etc.
  • Preservativos para evitar enfermedades de transmisión sexual (entre otras el SIDA).
  • Cremas de protección solar.
  • Lo necesario para una cura de urgencia: gasas estériles; algodón hidrófilo; vendas de fijación elástica, tiritas, esparadrapo; tijeras de punta redonda y pinzas; agua oxigenada y alcohol 96º; toallitas antisépticas, guantes de cura estériles; antiséptico.

No olvides llevar la tarjeta sanitaria individual y el documento de desplazados por si fuera necesario recibir asistencia médica en el lugar de vacaciones.

Además, no debes olvidar la medicación que utilizas habitualmente como la píldora anticonceptiva, las inyecciones de insulina (acuérdate también de llevar una nota de tu médico en la que se explique la necesidad de adquirir jeringas y agujas), el inhalador para el asma, unas gafas de repuesto y los líquidos para limpiar las lentes de contacto.

Consejos generales

Es recomendable llevar los medicamentos en el equipaje de mano para evitar el riesgo de pérdida durante el viaje. También se puede facturar un duplicado de los medicamentos para tenerlos asegurados en caso de pérdida o robo.

Procura llevar una cantidad sobrante de tu medicación habitual para poder hacer frente a un periodo largo por si surge cualquier eventualidad.

Recuerda que para cualquier duda o aclaración que necesites, puedes consultar con tu farmacéutico.

 

Fuente: Portal de salud de la Comunidad de Madrid; Guía de Prevención-Salud. Sanitas